domingo, 9 de enero de 2011

Tradiciones

Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.



La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallows' Eve (Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.


Historia

Origen celta


Snap-Apple night

Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano. Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el "Año Nuevo Celta", que comenzaba con la estación oscura.

Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro.

El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera.

Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.

La tradición romana

Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre una festividad conocida como la "fiesta de la cosecha", en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se mezclaron ambas tradiciones. Las manzanas eran muy populares y pronto formaron parte de las celebraciones.

Cristianización de la festividad

En una época en la que predominaban las festividades "paganas", los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantarla por una festividad cristiana (Día de Todos los Santos) que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.

La festividad llega a Estados Unidos

En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los "Jack-o'-lantern" (calabaza hueca con una vela dentro), inspirada en la leyenda de "Jack el Tacaño" .


Cartel que anuncia la llegada del Halloween en 1904.
 
Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.

La internacionalización del Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en EEUU y en el mundo entero La Noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.

Actualidad


Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense. Los países latinoamericanos, aunque conocen la festividad de Halloween, tienen sus propias festividades y tradiciones ese mismo día aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.

En Europa son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar el modo con el que Estados Unidos concibe Halloween —celebrándolo con fiestas y disfraces. Aunque en algunos lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.

El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.

Leyendas y costumbres de Halloween

Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.

En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.


Personas disfrazadas en Halloween.

Truco o trato

Originalmente el Truco o Trato (en inglés "Trick-or-treat") era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente "truco o trato". La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O'Lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer "truco", que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas[cita requerida], el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).

Realmente, aunque se ha generalizado la traducción "truco" en castellano por el inglés "trick" y "trato" literalmente por "treat", en el caso del "Trick-or-treating" no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo "dulce o susto".

En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "truco o trato", "truco o dulce" o "travesura o dulce" (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín
 
Los huevos de Pascua
  
La tradición de regalar huevos de Pascua viene de hace muchísimos siglos, más de lo que te puedas imaginar. Todo es debido a que los cristianos católicos que seguían la abstinencia cuaresmal, no podían comer huevos ni tampoco productos lácteos. Los fieles los guardaban y una vez terminada la cuaresma los regalaban (¡¡¡imagínate cuántos huevos tenían en la despensa!!!). Pero ... ya te digo que esto viene de muy lejos, porque ya en el siglo XVII, el Papa Alejandro VII , no lo tenía del "todo claro" que los huevos tenían que ser prohibidos durante el tiempo cuaresmal. Así lo manifestaba en un decreto publicado el 18 de marzo de 1666:

"No es evidente que obligue la costumbre de no comer huevos y lacticíneos en cuaresma".

Por lo tanto, ya en aquella época el consumo de huevos habría sido permitido. Cabe decir, querido cibernauta, que los tiempos han cambiado y que la Iglesia Católica  recomienda solamente la abstinencia de carne los viernes de cuaresma.

La tradición de regalar huevos el domingo de Pascua continuó, principalmente en los países anglosajones, Estados Unidos y en la Europa Central. Es un regalo muy apreciado por aquél que los recibe. Están pintados de diferentes colores y se regalan en pequeñas cestas. Uno de los países europeos que más lo vive es Alemania; se sabe, curiosamente, que la tradición en Estados Unidos vino gracias a unos alemanes que promocionaron dicha costumbre en aquel país. Como que la mayoría de ellos son para los niños, no solamente hay huevos de gallina, sino también de chocolate.

Los huevos también fueron protagonistas en la época griega. Los griegos pintaban huevos y los comían en las fiestas de primavera, pero como ves, esta tradición no es la que motivó que dicho producto alimenticio fuera el protagonista de la Pascua. También los huevos en muchas culturas han significa "vida" y "fertilidad" y en la antigua Roma se regalaban en los festivales de primavera.

Si tenemos que buscar un simbolismo cristiano al huevo, este puede ser el del principio del universo y de la creación, el sentido de una "vida nueva", tal como indica la Pascua. Una vida nueva que nos la da el Jesucristo resucitado.

En la época que los huevos no eran permitidos para el consumo en el tiempo de cuaresma, todas aquellas personas que los habían guardado se reunían el domingo de Pascua delante de la iglesia de su ciudad para que el sacerdote los bendijera en la primera función litúrgica.

Existe una tradición que explica el porque de que muchos de estos huevos estén pintados de color rojo. Según esta leyenda, unos vecinos de Jerusalén dieron a unos niños unos huevos para que se los tirasen a Jesús cuando éste pasase delante de ellos camino del Calvario. En el momento que éstos los tocaron, los huevos se enrojecieron de sangre.

Existe también un juego que es el de rodar huevos sobre el césped del jardín de la casa o en el campo, intentando que estos no se rompan. La tradición popular lo relaciona con el hecho de rodar la piedra del sepulcro en el cual estaba Jesús.


En Francia y en otros país europeos era tradición que el Domingo de Pascua, los jóvenes organizaran procesiones para recoger huevos y después dárselos a los hospitales y centros de acogida.

En España y especialmente en Catalunya la tradición de regalar huevos pintados no se conserva actualmente y los únicos que se regalan en Catalunya se encuentran en la "Mona de Pascua" de la cuál tienes información en nuestro apartado de gastronomía pascual. Sin embargo, en algunos pueblos catalanes, hace muchos siglos, se había realizado el juego de "Jugar-se els ous" (Jugarse los huevos). Participaban solamente los novios y ganaba aquél o aquella que más pronto sorprendiera a su amado en la mañana del domingo de Pascua. El juego, aunque no lo parezca, es bastante divertido, ya que al amanecer los jugadores entraban en sana competencia para esconderse el uno del otro. Ganaba aquél que decía la frase: "Pasqua és vinguda; els ous són meus" (Ha llegado la Pascua, los  huevos son míos).

Un conocido dicho catalán reza: "Pasqua sense ous, com Nadal sense torrons" (Pascua sin huevos, como Navidad sin turrones).


Bibliografia:


Dahiana A. Rosales H.
CI. 19.359.141
CRF

Simbolos

Los símbolos desempeñan un papel vital en la identificación para el mundo entero de una nación y su pueblo. Canciones, lemas, representaciones de figuras humanas y emblemas diferencian a un país de todos los demás, proyectan una idea de su carácter y sus valores, y actúan como elementos de unidad en tiempos de crisis nacional.


Estados Unidos tiene una variedad de signos que tipifican a esa nación, cada uno especial para los norteamericanos, cada uno fácilmente reconocible para la mayoría de la gente en todas partes. Y detrás de cada uno hay una rica y variada historia.

A continuación examinaremos de cerca los símbolos que representan la fortaleza, independencia e ideales de los Estados Unidos de América.

La Bandera



El símbolo mas reverenciado por sus ciudadanos es la bandera. Las franjas rojas y blancas y las estrellas blancas sobre fondo azul relatan la historia del país, de su espíritu indomable y de su amor a la libertad.


La bandera es tan antigua como la nación misma. El 14 de junio de 1777, fecha que ahora se celebra en toda la nación como Día de la Bandera, los fundadores de la patria acordaron una resolución mediante la cual se estableció un estandarte para la nueva nación. Según ellos, tendría 13 franjas rojas y blancas distribuidas en forma alterna, que representarían los 13 Estados recién creados, y 13 estrellas sobre un solo fondo, que representarían su fusión en una sola unión.


Aunque no existen pruebas históricas de carácter oficial respecto a quién en realidad confeccionó la primera bandera, una leyenda reverenciada otorga tal honor a Betsy Griscom Ross, joven costurera que vivía en la calle Arch de Filadelfia, Pensilvania. Un día de junio de 1776, según reza la historia, Betsy recibió la visita de una comisión de representantes del Congreso Continental, el órgano legislativo de las colonias, encabezada por George Washington, en ese entonces comandante en jefe del Ejército Colonial. Los otros miembros de la comisión eran Robert Morris, uno de los firmantes de la Declaración de Independencia, quien administraba las finanzas durante la Guerra de la Independencia, y el general George Ross, también firmante de la declaración y tío de John, esposo de Betsy.

Los tres le presentaron a Betsy un boceto con el pedido de que confeccionara la bandera. Betsy sugirió un cambio. En lugar de una estrella de seis puntas, dijo, sería más atractiva una de cinco puntas. Los hombres objetaron que una estrella de cinco puntas sería difícil de dibujar. La ingeniosa joven, con un simple giro de sus tijeras, demostró que podía hacerse fácilmente. La comisión de eminentes patriotas se convenció. La bandera se creó y ahora la casita de ladrillos de Betsy Ross es una de las más importantes atracciones turísticas de Filadelfia.

El mismo George Washington, en una ocasión, interpretó el significado de la bandera en estos términos: "Tomamos las estrellas del cielo, el rojo de nuestra madre patria, separándolo con franjas blancas para de esta manera indicar que nosotros nos hemos separado de ella, y las franjas blancas pasarán a la posteridad como símbolo de la libertad."

La nueva enseña fue izada por primera vez en el Fuerte Stanwix, sitio de la actual ciudad de Rome, estado de Nueva York, el 3 de agosto de 1777. Tres días después, tuvo su bautismo de fuego en la batalla de Oriskany, Nueva York, donde los colonialistas obligaron a los ingleses a retirarse.

En la medida en que Estados Unidos crecía, se agregaba a la bandera una estrella cada vez que un estado ingresaba a la Unión Americana. Hoy, contiene 50 estrellas.

 
Himno Nacional



"The Star-Spangled Banner" ("La Bandera de Estrellas Centelleantes"), el himno nacional de Estados Unidos, es reconocido en el mundo entero. Nació durante las tempranas horas del 14 de septiembre de 1814, luego de un bombardeo de 25 horas al fuerte McHenry, un puesto militar a la entrada del puerto de Baltimore, en la costa atlántica.


Inglaterra y Estados Unidos se encontraban en guerra. Izando una bandera blanca de tregua, un joven abogado llamado Francis Scott Key había abordado, varios días antes, el barco de guerra británico Tonnant para concertar la liberación de un médico norteamericano de avanzada edad. Durante las negociaciones, Key se percató de los planes ingleses de tomar por asalto Baltimore. Fue escoltado de regreso a su corbeta por marinos británicos para que no pudiera avisar a los norteamericanos del inminente ataque.

Temprano en la mañana del 13 de septiembre, comenzó el bombardeo. Dieciséis barcos de guerra atacaron con sus cañones el puerto durante todo ese día e incluso el día siguiente. Key se paseaba por el puente de su nave, tratando de divisar en una noche sin luna si todavía ondeaba la bandera de Estados Unidos. El cañoneo continuó aun después de la media noche, pero hasta ya amanecido el día y después que se disipó el humo de los cañonazos, Key no pudo divisar la bandera roja, blanca y azul que aún ondeaba sobre el fuerte.
Key, quien además de ser abogado era poeta, buscó en el bolsillo de su chaqueta y encontró una vieja carta. Comenzó a componer un poema que tituló "En Defensa del Fuerte McHenry", en el que hizo alusión cuatro veces a la bandera estrellada. Unos pocos días después de la batalla el poema fue impreso en octavillas que se repartieron en las calles de Baltimore.

En la época en que Key compuso su poema, había alcanzado gran popularidad en Norteamérica una vieja canción inglesa de taberna: "A Anacreonte que está en el Cielo". Key compuso la letra siguiendo la melodía y ritmo de la canción. La composición se cantó por primera vez en público el 19 de octubre de 1814, y desde entonces ha sido cantada en desfiles, en actos oficiales, en escuelas y aun antes del inicio de eventos deportivos.

El 31 de marzo de 1931, mediante una Resolución del Congreso firmada por el presidente Herbert Hoover, el patriótico poema fue designado himno nacional. A través de los años, el himno ha sido criticado por ser difícil de cantar. Otras canciones han sido sugeridas para suplantarlo, mas, aunque resulte difícil entonar sus notas altas, sigue siendo el himno que emociona a los norteamericanos.

Tres figuras encarnan los símbolos más conocidos de Estados Unidos: la estatua de la Libertad, el Tío Sam y Columbia.
 
La estatua de la Libertad



 La estatua de la Libertad, paradójicamente, ni siquiera fue creada en Estados Unidos, sino en el estudio de un escultor francés llamado Frederic Auguste Bartholdi.


Es una estatua de cobre, cubierta con una túnica larga y suelta, que se yergue majestuosamente sobre una pequeñísima isla en el puerto de Nueva York y le da la bienvenida a los barcos y pasajeros que llegan. En la mano derecha sostiene una antorcha en alto señalando el cielo; en la izquierda se encuentra una tablilla que dice: "4 de julio de 1776", fecha en que se proclamó la Declaración de Independencia.


La estatua, cuyo nombre completo es La Libertad Iluminando el Mundo, fue un regalo de Francia a Estados Unidos, que simboliza el amor de ambos países a la democracia.

Una versión mas pequeña, de 36 pies (11 metros) de altura y esculpida en bronce, se encuentra en uno de los puentes que cruzan el río Sena en París.

La estatua de la Libertad es la más grande que se haya construido jamás. Pesa 240.000 kilos, tiene una altura de 46 metros y se levanta sobre un pedestal de 45,7 metros de altura. En la cabeza lleva una corona de siete puntas, que representa los siete continentes. Un ascensor lleva a los visitantes desde el pedestal hasta la base de la estatua, y de allí 168 escalones conducen a la corona en cada una de las dos escalinatas.
El espíritu de la estatua lo traduce el famoso poema de Emma Lazarus, "El nuevo Coloso", inscrito en una placa colocada en el interior del pedestal. Este poema concluye de la siguiente manera:

Dadme vuestros seres pobres y cansados. Dadme esas masas ansiosas de ser libres, los tristes desechos de costas populosas. Que vengan los desamparados Que las tempestades batan. Mi antorcha alumbra un umbral dorado. El escultor Bartholdi alcanzó fama en Francia, su país natal, desde muy joven. A los 22 años creó la estatua de uno de los más importantes generales de Napoleón, y poco después le concedieron la prestigiosa condecoración de la Legión de Honor. En 1865 acudió a una cena cerca del Palacio de Versalles en casa de Edouard de Laboulaye, profesor e historiador francés, en la que los invitados conversaban sobre la estrecha amistad que unía a Francia con Estados Unidos desde que el marqués de Lafayette luchó con valentía en la guerra de independencia de este país.

Esa noche Laboulaye gestó la idea de una gigantesca estatua para conmemorar la independencia de Estados Unidos. Bartholdi fue comisionado para explorar la posibilidad. En los diez años que siguieron, el escultor visitó Estados Unidos y decidió que la estatua debía estar situada en el puerto de Nueva York.

Finalmente se obtuvieron fondos y en 1875 Bartholdi comenzó a trabajar en el coloso. El brazo levantado, de 12,8 metros de largo, tenía un dedo índice de 2,4 metros de longitud. La cabeza medía cinco metros y la boca era de un metro de ancho.

El 4 de julio de 1884, en París, Ferdinand de Lesseps, constructor del canal de Suez y presidente de la Unión Franco-norteamericana, donó oficialmente la estatua como regalo a Estados Unidos. En nombre de Estados Unidos recibió la donación el embajador norteamericano en Francia.

En mayo de 1885 la estatua fue desmantelada y empacada en 214 grandes cajones para su transporte en un navío de la marina francesa. En abril de 1886 finalizó la construcción del pedestal y se dio inicio a la tarea de reensamblar la estatua.

El 28 de octubre de ese año, se develó la estatua en presencia de dignatarios de Francia y Estados Unidos. Cien años después el presidente Ronald Reagan dirigió los actos de celebración de su primer centenario.
 
El Tío Sam



El Tío Sam, unos 75 años más viejo que la Dama del Puerto, es una hombre barbudo de largas piernas, ataviado con los colores y formato de la bandera nacional y tocado con un sombrero de copa. Como lo demuestran constantemente los titularas de la prensa en todo el mundo, el Tío Sam, es la personificación de Estados Unidos. Nadie duda del significado de la frase: "El Tío Sam envía ayuda a víctimas del desastre".


Durante muchas décadas los caricaturistas políticos en Estados Unidos y, por supuesto, en todo el mundo, han encontrado una valiosa mina de inspiración en el viejo caballero. Ha sido retratado con la apariencia, el estado de ánimo o la actitud necesaria para expresar su punto de vista. Durante la Segunda Guerra Mundial, frecuentemente se lo representó con las mangas recogidas, trabajando en una fábrica; cuando el Partido Republicano ganaba las elecciones, se lo representaba montado en un elefante, y cuando ganaba el Partido Demócrata, iba a lomo de un burro; cuando los tiempos eran económicamente difíciles, se lo dibujaba con los pantalones raídos y la chaqueta llena de remiendos.


El retrato más conocido de Sam fue el que figuraba en un cartel del Ejército para atraer reclutas, pintado en 1917 por el conocido ilustrador James Montgomery Flagg. El cartel muestra a Sam con el semblante serio, los labios apretados y el dedo índice que apunta directamente al observador. En grandes letras están las palabras: "¡QUIERO QUE FORMES PARTE DEL EJERCITO DE ESTADOS UNIDOS!"

El cartel resultó tan eficaz en la inscripción de reclutas se lo usó nuevamente en la Segunda Guerra Mundial.

Sam ha sonreído y ha hecho muecas de dolor, ha adoptado un semblante alegre, nos ha mirado airadamente, nos ha mostrado el puño, ha llorado en las tragedias y se ha llenado de gloria en los momentos de victoria. De hecho, ilustra los altibajos de la vida nacional de Estados Unidos.

El Tío Sam no fue un personaje ficticio, como muchos suponen, sino que comenzó su vida como una persona real. Según los historiadores, fue un comerciante en carnes llamado Samuel Wilson, quien nació en 1766 y peleó en la Guerra de la Independencia cuando aún era adolescente.

Cuando estalló la Guerra de 1812, Sam Wilson, quien para entonces ya era un próspero hombre de negocios, fue nombrado inspector de los suministros de alimentos del Ejército en el estado de Nueva York y el vecino estado de Nueva Jersey. Un día, cuando el gobernador de Nueva York, Daniel D. Tompkins, visitaba la planta de Wilson, observó que los barriles de carne que esperaban ser despachados llevaban impresas las marcas "EA-US" en grandes letras.

El gobernador preguntó: "¿Qué representan las iniciales?" Uno de los ayudantes de Wilson respondió que uno de los contratistas a quien Wilson enviaba carne era un tal Elbert Anderson. Con respecto a la marca "US", contestó que, por supuesto, quería decir que la carne iba destinada al ejercito de Estados Unidos, y en tono de broma añadió: "Significa Uncle Sam (Tío Sam) Wilson".

Esa anécdota, que se repitió ampliamente, fue especialmente apreciada por los vecinos de Wilson, quienes lo estimaban mucho por su patriotismo, su rígido código de honor y su autosuficiencia. Para cuando la guerra había terminado, dos anos después, Sam Wilson era conocido en todo el país como Tío Sam, el hombre que tipificaba al norteamericano promedio.

Siglo y medio más tarde, Sam Wilson fue reconocido oficialmente por el gobierno de Estados Unidos como el prototipo del Tío Sam. En 1961, el Congreso aprobó una resolución que lo declaro "representante del símbolo nacional de Estados Unidos".
 
Columbia





"Columbia" es el equivalente femenino del Tío Sam, casi tan alta como éste aunque mucho más real en apariencia, y tan seria y digna como el Tío Sam es campechano y sencillo. Generalmente se la presenta como una mujer escultural que luce una larga túnica blanca y con una especie de gorro frigio adornado con estrellas, a veces con la bandera de Estados Unidos en la mano.
Como símbolo de Estados Unidos, Columbia es varios decenios más vieja que Sam, y a diferencia de él, no fue originalmente una persona real sino más bien la creación de artistas que, con el paso de los años, la han presentado como la encarnación del carácter norteamericano, firme, resuelto, inquebrantable y, sobre todo, patriótico.


El historiador Alton Ketchum escribió que la mayoría de estas pinturas y estatuas tomaron la forma de las diosas griegas, pero los orígenes de Columbia no se encuentran en la mitología griega. Mas bien se le dio ese nombre en honor a un hombre que nació en Italia y que hizo historia bajo el patronato real de España -- el explorador Cristóbal Colón, quien descubrió el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492.

Entre los primeros en aplicar el nombre de Columbia a la América independiente estaba Philip Morin Freneau, quien ha sido calificado de "el poeta de la Revolución Americana". "Columbia jamás será gobernada por una isla," dijo en un poema titulado "La Balanza Política", en una de las varias ocasiones en las que utilizó la palabra como sinónimo del la emergente nación.

Desde entonces, se ha dado este nombre a una veintena de ciudades en Estados Unidos, a cientos de empresas privadas, incluyendo una de las mas importantes cadenas de televisión, y a una de las más viejas universidades del país. King's College, fundado en 1754 en la ciudad de Nueva York, posteriormente cambió su nombre por el de Universidad de Columbia, actualmente una de las instituciones de educación superior de más renombre del mundo.
 
"Yankee Doodle"



Los orígenes de las palabras "Yankee" y "Yankee Doodle" como simbolos nacionales se pierden en la bruma de la historia. Algunas autoridades creen que la palabra "yankee" puede haberse originado de la voz holandesa "yanke", que significa "Juanito", mientras que otros dicen que los indios americanos pronunciaban mal la palabra francesa "anglais", que significa "inglés." El resultado fue la palabra "Yankee". Antes de la Guerra de la Independencia, los soldados británicos comenzaban a referirse en forma despectiva a los colonos, a quienes consideraban patanes pueblerinos, como "yankees". Pero los morteamericanos, lejos de ofenderse, más bien gustaron del apodo y pronto lo adoptaron para referirse a sí mismos.


Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, las tropas norteamericanas eran conocidas en todo el mundo como "yanks" o "yankees". Una canción popular escrita en 1917 por el autor teatral y compositor George M. Cohan titulada "Over There" contiene la apasionada estrofa: "¡Ahí vienen los yankees! ¡Ahí vienen los yankees!"

La canción "Yankee Doodle", que en la actualidad está tan identificada con los norteamericanos, se cantaba en Inglaterra desde los tiempos de la reina Isabel I en el siglo XVI. A mediados de los años 1600, las tropas gubernamentales al mando del rey Carlos I cantaban estas palabras en tono de desprecio dirigidas a Oliver Cromwell, el rebelde al frente de la revolución de los puritanos, la cual a la postre derrocó a la monarquía.

En 1775, cuando las batallas de Lexington y Concord señalaban el inicio de la Guerra de la Independencia en Norteamérica, las tropas coloniales cantaban la tonada con letra escrita por un cirujano británico para ridiculizarlas. La tonada se convirtió en el canto de guerra del ejercito de George Washington y los hombres la cantaban cuando marchaban, cuando acampaban y cuando peleaban. Cada verso era seguido del coro.

Así comenzaba:

Mi padre y yo fuimos a acampar /Junto con el Capitán Gooding /Ahí vimos hombres y muchachos /Tan profusos como el pudín casero. Coro: Yankee Doodle, mantente firme, Yankee Doodle galán /Sigue la música y el paso /Y con las chicas hazte fácil.

Mas no todos los 15 versos eran alegres. El penúltimo dice así:

Veo otra fila de hombres, /Cavando sepulturas, me dijeron; /Tan largas y tan hondas /Para que en ellas cupiera yo.

Sello de los Estados Unidos



Veamos ahora otro símbolo clave: el Sello de Estados Unidos. En el anverso, que contiene el diseño principal, un águila de cabeza blanca sostiene en una garra una rama de olivo, que simboliza la paz, y en la otra un manojo de 13 flechas, una por cada uno de los estados originales.


En el pecho del águila aparece un escudo de franjas rojas y blancas y en el pico hay un listón con una inscripción en latín que dice: "E pluribus unum", que significa "De muchos, uno".


Sobre su cabeza hay una constelación de 13 estrellas. En el reverso hay una pirámide sin acabar, que significa la fortaleza perdurable.

El secretario de Estado, quien es el más alto miembro del gabinete, tiene en custodia este escudo o sello, el cual, por ley, debe aparecer en todos los documentos importantes. Una réplica del Sello aparece sobre las puertas de todas las embajadas y consulados de Estados Unidos. La representación de ambos lados se encuentra solamente al reverso de los billetes de un dólar.

Poco después de la firma de la Declaración de Independencia, Benjamin Franklin, John Adams y Thomas Jefferson fueron escogidos por los delegados al Congreso Continental para encontrar un diseño adecuado. Tres comisiones trabajaron durante seis años, sometiendo temas bíblicos y versiones de escudos heráldicos del Viejo Mundo, antes que finalmente el Congreso aprobara, el 20 de junio de 1782, un diseño definitivo. El 15 de septiembre de 1789 una resolución del Congreso proclamó que la versión de 1782 sería "el Sello de los Estados Unidos".

Los historiadores han documentado un aparte de la historia del Gran Sello. Benjamin Franklin se opuso vigorosamente al uso del águila de cabeza blanca, proponiendo en su lugar el pavo salvaje. En una enérgica carta dirigida a su hija, criticó severamente el "mal carácter moral" del águila, agregando que: "No vive honestamente; la podemos ver sobre un árbol muerto, donde, por haraganería no pesca por sí misma sino que se queda observando la labor del halcón pescador; cuando esa diligente ave por fin logra capturar un pez y lo lleva a su nido para sustentar a su hembra y sus críos, el águila la persigue y le arrebata el pez". Franklin perdió la batalla; ganó el águila.

En total se hicieron siete troqueles. El primero, de bronce, está en exhibición en el Archivo Nacional de Washington, D.C. El séptimo, actualmente en uso, es de acero endurecido y fue grabado por la firma de Bailey, Banks and Biddle de Filadelfia, Pensilvania, en 1904.
 
El Ave Nacional



El ave nacional de Estados Unidos es esa misma águila, que en Estados Unidos se llama "águila calva" y que, por cierto, no es calva. Plumas de color blanco puro cubren la cabeza de los ejemplares adultos, lo que la hace parecer calva. El lema nacional, grabado en todas las monedas metálicas y billetes de banco, es: "En Dios Confiamos". Si bien esta frase, que aparece en la cuarta estrofa del Himno Nacional, ha sido grabada en las monedas desde 1861, no fue sino en 1956 que el Congreso aprobó una ley que la designaba como el lema nacional oficial.


Desde la bandera hasta las canciones, desde una gran estatua a un caballero barbudo, los simbolos describen gráficamente para sus ciudadanos y el mundo entero el alma de Estados Unidos.

 Bibliografia:

http://www.tyhturismo.com/data/destinos/eeuu/sanfrancisco/simbolos_nacionales.htm
http://dahianarosalescrf.blogspot.com/2010/12/simbolos.html

Dahiana A. Rosales H.
CI. 19.359.141
CRF

George Walker Bush


George Walker Bush

George Walker Bush (n. New Haven, Connecticut, Estados Unidos, 6 de julio de 1946) fue el cuadragésimo tercer presidente de los Estados Unidos de América desde el 20 de enero de 2001 hasta el 20 de enero de 2009. Entre 1995 y 2000 había sido el 46o gobernador del estado de Texas. Milita en el Partido Republicano.

Antes de alcanzar la presidencia sirvió como piloto en la Guardia Nacional del Estado de Texas y ha sido empresario tanto en la industria petrolífera como en el deporte profesional, como mánager general del equipo de béisbol de los Texas Rangers.

Bush fue elegido gobernador de Texas en 1994, siendo reelegido para dicho cargo en 1998. Ganó la nominación del Partido Republicano para presentarse como candidato en las elecciones presidenciales de su país en 2000, siendo su rival el entonces vicepresidente Al Gore, del Partido Demócrata. Resultó electo Presidente de los Estados Unidos en unas elecciones generales particularmente batalladas, con controvertidas secuelas que terminaron con la intervención de la Corte Suprema. Ganó las elecciones de 2004, cuando disputaba la presidencia con su rival John Kerry, del Partido Demócrata, extendiéndose su mandato hasta principios de 2009.

Miembro de una familia política, es hijo del ex presidente George H. W. Bush, hermano del ex gobernador del estado de Florida Jeb Bush y nieto del ex senador Prescott Bush. Bush es el segundo hijo de un presidente estadounidense en acceder a la presidencia de la nación (el primero fue John Quincy Adams).

Vida personal

Infancia

Bush nació en New Haven, Connecticut, siendo el primer hijo del matrimonio formado George H. W. Bush y su esposa Barbara. Desde el periodo colonial la familia Bush siempre había residido en zonas rurales, pero los Bush decidieron romper la tradición en 1948, año en que se trasladaron al estado de Texas. Allí, Bush fue criado en las ciudades de Midland y Houston, junto a sus hermanos menores Jeb, Neil, Marvin y sus hermanas Dorothy y Robin (falleciendo esta última a la temprana edad de tres años, a causa de una leucemia).

Educación

Continuando con la tradición familiar, Bush asistió a la Phillips Academy en Andover, Massachusetts. También siguió los pasos de su padre al ser aceptado en la Universidad Yale, donde ingresa en la sociedad secreta conocida como Skull & Bones, y en 1968 obtiene la Licenciatura en Letras. En mayo de 1968 –momento cumbre en la Guerra de Vietnam-, Bush ingresa en la Guardia Nacional Aérea de Texas (en inglés; Texas Air National Guard), donde después de dos años de entrenamiento aprendió a volar el F-102 Delta Dagger. Sirvió como piloto del F-102 hasta 1972.

En 1974 se le permitió finalizar su servicio militar de seis años con seis meses de antelación con el fin de asistir a la Harvard Business School, donde un año después consiguió el Máster de Administración de Empresas (MBA). Después de graduarse, Bush retorna a Texas y se involucra en el negocio petrolífero. Dos años más tarde, contrae matrimonio con Laura Welch, una bibliotecaria originaria de Midland, Texas. Fruto de este matrimonio nacen, en 1981, sus dos hijas gemelas Barbara y Jenna.

Juventud

El 4 de septiembre de 1976, cerca de la casa de veraneo de su familia en Kennebunkport, Maine, la policía arrestó a Bush por conducir bajo los efectos del alcohol. Se declaró culpable y fue multado con 150 dólares y una suspensión que le impedía conducir por Maine durante 30 días. Las noticias acerca de su arresto fueron publicadas cinco días antes de la elección presidencial de 2000. Bush ha descrito esos días antes de su conversión religiosa, acaecida cuando rondaba los cuarenta años, como un período "nómada" y una "juventud irresponsable", y admitió que bebía en exceso en esa época. También ha declarado que dejó la bebida en 1986 y que la responsabilidad de su cambio fue, en parte, fruto de una reunión que mantuvo en 1985 con el reverendo Billy Graham.

Vida profesional

Negocios

Bush inició su carrera en la industria petrolífera cuando estableció Arbusto Energy, una empresa de exploración de petróleo y gas que financió con el excedente del fondo para su educación y con el dinero de otros inversores. Pese a algunos éxitos iniciales, en 1984 Bush vendió la compañía, dañada en la estela dejada por la crisis energética de 1979 y renombrada Bush Exploration Co., a Spetrum 7, otra petrolera de Texas. En cumplimiento de los acuerdos de venta, Bush se convirtió en CEO. Spectrum 7 perdió ingresos y fue absorbida por Harken Energy Corporation en 1986, convirtiéndose Bush en director de esta última.

Tras trabajar en la exitosa campaña de 1988 para las elecciones presidenciales de su padre, Bush se enteró a través de un compañero de Yale, William DeWill, Jr, que un amigo de su familia, Eddie Chiles quería vender la franquicia del equipo de béisbol de los Texas Rangers. En abril de 1989, Bush reunió a un grupo de inversores de entre los amigos íntimos de su padre, incluyendo su compañero de fraternidad Roland W. Betts. El grupo compró el 86% de los Rangers por 75 millones de dólares. Bush recibió un 2% por su inversión de 606.302 dólares, 500.000 de los cuales provenían de un crédito bancario. Contra el consejo de su abogado, Bush pagó el crédito vendiendo reservas de 'Harken Energy' por valor de 848.000 dólares. 'Harken Energy' obtuvo sustanciosas pérdidas en el año de esta venta, desencadenando alegaciones de operaciones con información privilegiada. El 27 de marzo de 1992, la Comisión de Valores y Cambios concluyó que Bush tenía un plan preexistente para vender, que disponía de "una posición relativamente limitada en la gestión de Harken" y que por tanto no hubo tal fraude.

Como mánager general de los Rangers, Bush asistió a las relaciones del equipo con los medios y a la construcción de un nuevo estadio. Su posición pública le proporcionó un reconocimiento por todo Texas, algo que posteriormente le repercutiría positivamente al lanzar su carrera política.

Carrera política

Bush inició su carrera política asistiendo a su padre en las campañas para el Senado de los Estados Unidos de 1964 y 1970. Tras dejar la Guardia Nacional en 1972, desempeñó el cargo de director político para la campaña del Senado en Alabama. En 1978 optó a la Cámara de Representantes, pero perdió ante su oponente, el demócrata Ken Hance (actualmente miembro del Partido Republicano).

En 1994, Bush cogió una excedencia en los Rangers para optar a Gobernador de Texas, contra la conocida Gobernadora del momento, la demócrata Ann Richards. Bush se impuso fácilmente en las primarias republicanas y el 8 de noviembre de 1994 derrotó a Richards con un 53% de los votos frente al 46% que ella consiguió. Como Gobernador, Bush fraguó una alianza legislativa con el demócrata Bob Bullok. En 1998 Bush se presentó a la re-elección y consiguió una amplia victoria, con el 69% de los votos, convirtiéndose en el primer Gobernador de Texas en ser elegido dos veces consecutivas para ocupar el cargo cuatro años cada una.[6] Durante su mandato, Bush llevó a cabo significativos cambios en justicia criminal, leyes civiles y financiación escolar. Bush tomó una línea dura respecto a la pena de muerte y recibió muchas críticas de sus detractores, que esperaban su abolición. Durante su mandato, la tasa de encarcelamiento fue de 1014 internos por 100.000 en 1999, la segunda mayor de la nación, debido principalmente a la estricta aplicación de las leyes antinarcóticos. La tradición familiar de Bush le ayudó también a avanzar en su carrera política hacia el nivel nacional.


George Bush junto a su esposa Laura Bush

Campañas presidenciales

Campaña de 2000

En la campaña para la elección presidencial de 2000, Bush se declaró "conservador compasivo". Hizo campaña para, además de otras cuestiones, permitir a las organizaciones benéficas religiosas participar en los programas de fondos federales, hacer recortes en los impuestos, promocionar el uso de cupones educativos (que permiten, con el pago de impuestos, que los padres escojan un colegio para sus hijos distinto al público que les es asignado), permitir las prospecciones petrolíferas en el Refugio nacional de vida salvaje del ártico, mantener un presupuesto general equilibrado y reestructurar las Fuerzas Armadas. En política exterior, aseguró que estaba en contra de usar las Fuerzas Armadas estadounidenses en intentos de reconstruir naciones en el extranjero.



Elección de 2000.
Tras derrotar al senador John McCain en las primarias republicanas, Bush venció al candidato demócrata y vicepresidente Al Gore. Fueron unas elecciones muy reñidas en las que se hallaron irregularidades en las papeletas que se usaron en ciertas zonas de Florida, a la sazón, el estado que decidiría las elecciones. Tras varios recuentos el Tribunal Supremo dictaminó que el vencedor había sido Bush. Bush ganó con 271 votos electorales, contra los 266 de Gore, aunque éste ganó en número de votos. Sin embargo, Bush había sido el vencedor en 31 de los 50 estados. Ninguno de los candidatos recibió la mayoría de los aproximadamente 105 millones de votos emitidos. Bush recibió 50.456.002 votos (47,9%) y Gore 50.999.979 (48,4%). El resto de los votos se los repartieron los candidatos minoritarios Ralph Nader (2,7%), Pat Buchanan (0,4%) y Harry Browne (0,4%).

La elección presidencial de 2000 fue la primera desde la de Benjamin Harrison en 1888 en la que salió un vencedor que no recibió la mayoría de los votos. Fue la primera desde Rutherford Hayes, elegido Presidente en 1876, en la que la Corte Suprema tuvo que tomar partido. El recuento de votos de Florida, que favoreció a Bush en los escrutinios iniciales, fue impugnado con alegaciones de irregularidades en el sistema de votación. Al Gore, que había reconocido la victoria de Bush en una llamada telefónica, rectificó unas horas más tarde.


George Bush en el Salón Oriental de la Casa Blanca.

Se dieron una serie de casos en los juzgados sobre la legalidad de los recuentos en Estados concretos y en el conjunto del país. Tras el recuento automático y manual en cuatro estados, y con Bush todavía por delante, la Corte Suprema de Florida ordenó un recuento manual en todos los estados. Pero la Corte Suprema de Justicia revocó la decisión y paró todos los recuentos. Tras el fallo judicial, Gore repitió su reconocimiento. Meses más tarde, el recuento manual de todos los estados fue completado por un grupo de periodistas que determinó que Bush habría ganado en Florida según algunos criterios de recuento y habría perdido frente a Gore según otros. Dado que la Corte Suprema de Florida no definió de un modo preciso el criterio de recuento que debía ser usado en el recuento manual de todos los estados, permanece disputado quién habría ganado el estado si el recuento no hubiese sido parado por la Suprema Corte de Justicia.

En el recuento oficial final, Bush ganó en Florida por 573 votos (2.912.790 para Bush, y 2.912.253 para Al Gore), siéndole asignados los 25 votos electorales del Estado y la presidencia del país. Bush fue investido el 20 de enero de 2001.

Campaña de 2004

En la campaña por su reelección en 2004, Bush consiguió ganar en 31 de los 50 estados y obtuvo 286 votos electorales. Un récord de asistencia de votantes le reportaron más votos populares que a cualquier candidato presidencial anterior (62.040.610 votos, 50,7%), siendo Karl Rove su director de campaña y hombre a quién se atribuyó la estructura que permitió el segundo triunfo electoral del presidente Bush. Su oponente, el senador demócrata John Kerry, sólo obtuvo 20 estados y 251 votos electorales (59.028.111 votos, 48,3%). Un elector desleal, comprometido con Kerry, votó al candidato demócrata a la vicepresidencia, John Edwards, dándole un voto electoral. Ningún otro candidato consiguió alguno de los votos electorales en disputa. Algunos de estos candidatos minoritarios fueron Ralph Nader (0,4%), Michael Badnarik (0,3%), Michael Peroutka (0,1%) y David Cobb (0,1%). El Congreso debatió potenciales irregularidades en la elección, incluidas alegaciones de irregularidades de voto en Ohio y fraude en las máquinas electrónicas de votación.

Bush fue investido para su segundo mandato el 20 de enero de 2005. El juramento fue realizado ante el Juez Presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, William Rehnquist. El discurso de investidura de Bush estuvo centrado en el tema de la difusión de la libertad y la democracia por todo el mundo.


Elección de 2004.

Desde la perspectiva de un solo día, incluido este día de entrega, los temas y cuestiones frente a nuestro país son muchos. Desde el punto de vista de siglos, las cuestiones que vienen a nosotros son reducidas y pocas. ¿Ha avanzado nuestra generación la causa de la libertad? ¿Y ha dado crédito nuestro carácter a esa causa?
George W. Bush habla en un acto de su campaña por la presidencia en 2004.
 
Presidencia de los Estados Unidos 
Política exterior y de seguridad

Durante su primera visita presidencial a Europa en junio de 2001, los líderes europeos criticaron a Bush por su rechazo del Protocolo de Kioto. En 2002, Bush se reafirmó en su rechazo al tratado por considerarlo perjudicial para el crecimiento de la economía estadounidense, diciendo que: "Mi opinión es que el crecimiento económico es la solución, no el problema". La Administración estadounidense también discutió las bases científicas del tratado. En noviembre de 2004, Rusia ratificó el tratado, reuniendo la cuota de naciones requerida para sacarlo adelante sin la ratificación de Estados Unidos.

El programa de Bush en política exterior preveía una mayor relación tanto económica como política con Hispanoamérica, especialmente con México, y reducía las implicaciones en re-construcciones nacionales y otros compromisos militares menores indirectamente relacionados con los intereses estadounidenses. También mantuvo buenas relaciones con el Perú, manteniendo su apoyo al presidente Alejandro Toledo Manrique con quien suscribió el Tratado de Libre Comercio Perú-Estados Unidos. Sin embargo, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Departamento de Estado puso como prioridad Oriente Próximo. No obstante, y a pesar de las prioridades fijadas, la mejor relación internacional que su Administración mantuvo es probablemente con el gobierno colombiano, con el que se propuso firmar un Tratado de Libre Comercio. El Presidente Álvaro Uribe es uno de los escasos mandatarios que se reunió con Bush en su rancho de Texas; cabe también señalar que Colombia recibe una considerable ayuda militar a través del Plan Colombia, cuyo objetivo es acabar con el narcotráfico auspiciado por las FARC. Por ese motivo se ha dicho desde múltiples ámbitos que Colombia es el país que mejores relaciones mantuvo con la administración Bush de entre los estados hispanoamericanos.

Terrorismo

El 11 de septiembre de 2001, un pequeño grupo de musulmanes radicales, miembros de la organización terrorista Al Qaeda, secuestraron cuatro aviones de pasajeros. Dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y uno contra el Pentágono en Washington. El cuarto avión se estrelló en Pensilvania. Este terrible y premeditado acto dejó 2.986 muertos y sacudió la confianza de los Estados Unidos. Bush dio un discurso junto a los restos de las Torres Gemelas en el que dio señales de la primera respuesta que iba a dar su administración: "un castigo justo". La CNN relataba que, "subido en un montón de escombros en Manhattan, algunas personas que trataban de escucharle decían que no podían oírle". En respuesta, Bush dijo que quienes habían derribado esos edificios "nos oirán muy pronto a todos nosotros".


Discurso de Bush con los trabajadores de la Zona cero en Nueva York, 14 de septiembre de 2001: "Puedo oíros. El resto del mundo os oye. Y la gente que ha derribado estos edificios muy pronto nos oirá a todos nosotros."
 
Estados Unidos recibió muy pronto el apoyo y simpatía internacionales. El 7 de octubre de 2001, con apoyo internacional, Bush lanzó la "guerra contra el terrorismo". Su primera acción fue dirigida hacia el régimen talibán de Afganistán, donde se escondía el cerebro de los terroristas, Osama bin Laden, un yemení nacido en Arabia Saudita. En un momento en el que la unidad nacional estadounidense parecía fundamental, algunos críticos cuestionaron el despliegue de una fuerza militar contra el régimen talibán. A pesar del derrocamiento del régimen y la conclusión de los esfuerzos militares, Bin Laden no fue nunca capturado. Los subsecuentes esfuerzos para la reconstrucción de Afganistán con las Naciones Unidas y el presidente afgano Hamid Karzai han tenido resultados variados. Las elecciones democráticas se celebraron el 9 de octubre de 2004. Los observadores internacionales llamaron a las elecciones "bastante democráticas" en la "amplia mayoría" de los centros de votación a pesar de que 15 de los 18 candidatos presidenciales amenazaron con la retirada con alegaciones de fallos en el sistema de registro y validación.

Después de la caída de los talibán, los suministros de opio, restringidos por el autoritario régimen musulmán, se han incrementado significativamente, aumentando los problemas de drogadicción en el oeste.

Como respuesta a la preocupación por terrorismo, Bush retiró el Tratado sobre misiles anti-balísticos de 1972 para promocionar un nuevo sistema de defensa de misiles, argumentando que los beneficios del tratado en la Guerra fría ya no eran relevantes. La Sociedad Estadounidense de Física criticó este cambio en la política, citando dudas sobre la efectividad del sistema. Bajo el mandato de Bush, el gasto militar total se ha incrementado hasta un nivel comparable al de la Guerra fría, volviendo a los niveles que alcanzó el presidente Eisenhower en 1961.

Iraq

Poco después de los ataques del 11 de septiembre, la administración Bush promovió una acción urgente en Iraq, señalando que dicho país contaba con armas de destrucción masiva, que Saddam Hussein era una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, desestabilizaba Oriente próximo, incendiaba el conflicto árabe-israelí y financiaba terroristas. Sus críticos dijeron que los intereses económicos en los recursos petrolíferos iraquíes eran el motivo real.

Asegurando que Hussein podría pretender proveer a los terroristas con armas de destrucción masiva y presentando documentos de una supuestas compras de material nuclear en Níger, basándose en informes que posteriormente se demostrarían falsos, Bush urgió a la ONU a que obligase a Iraq a cumplir los resoluciones sobre desarme, precipitando una crisis diplomática. Hay que señalar que ningún servicio secreto de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU consideraba que tales informes fueran falsos, ya que coincidían con los que ellos tenían. La diferencia entre estos países era la vía a seguir al respecto.

El 13 de noviembre de 2002 bajo la resolución 1441, Hans Blix y Mohamed El Baradei dirigieron a los inspectores de armamento de la ONU en Iraq quienes no fueron capaces de encontrar armas de destrucción masiva. La administración Bush trató de desacreditar la eficacia de las inspecciones aduciendo falta de cooperación por parte de las autoridades iraquíes. Los inspectores, por su parte, pedían más tiempo para poder demostrar sin lugar a dudas la ausencia de tales armas. No se tuvieron en cuenta sus demandas y los equipos de inspección de la ONU abandonaron Iraq tras el aviso dado por Estados Unidos dando cuatro días antes de empezar las hostilidades a escala total.

El Secretario de Estado Colin Powell había recomendado a sus colegas en la Administración Bush evitar una guerra sin la aprobación clara de la ONU. Entre las causas aducidas en favor de la guerra se incluía el genocidio kurdo realizado con armas químicas, el entorpecimiento de Hussein a las inspecciones de armamento, la violación de las condiciones del alto al fuego de 1991 y numerosas violaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad.

La administración trató de conseguir una resolución favorable del Consejo de Seguridad de la ONU autorizando la fuerza militar según el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas pero, vista la vigorosa oposición de naciones clave como Alemania, Rusia y Francia, incluida la amenaza de un embarazoso veto por parte de estas dos últimas así como probablemente de China, se descartó esa opción y, con un pequeño grupo de países, se preparó para la guerra.



Las hostilidades militares empezaron el 20 de marzo de 2003 sobre el argumento de evitar el despliegue de armas de destrucción masiva iraquíes y derrocar del poder a Saddam Hussein (Véase Invasión de Iraq de 2003). El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y otros líderes mundiales cuestionaron la legalidad de la guerra. Bush declaró la victoria el 1 de mayo de 2003 pero el despliegue estadounidense continuó hasta el presente, siendo sometidos los soldados al constante hostigamiento de la resistencia iraquí. En 2005 fue encontrado Saddam Hussein, cuya captura no hizo disminuir las hostilidades contra la coalición ocupante. En la actualidad, la violencia entre kurdos, chiíes y suníes ha descendido considerablemente, en parte debido al refuerzo de tropas que ordenó en 2007 la Administración Bush, medida respaldada y promovida abiertamente por el senador John McCain.

El 30 de septiembre de 2004 el informe final del Grupo de investigación de Iraq concluyó que "El Grupo de investigación de Iraq no ha encontrado evidencias de que Saddam Hussein haya poseído una reserva de armas de destrucción masiva en 2003, pero la evidencia disponible de esta investigación -incluyendo entrevistas a presos y documentación- nos deja abierta la posibilidad de que algunas armas existieran en Iraq aunque no con una capacidad militar significativa". El informe de la comisión del 11-S no encontró evidencias creíbles de que Saddam Hussein poseyera armas de destrucción masiva, aunque el informe concluye que el gobierno de Hussein estuvo tratando activamente de adquirir la tecnología que permitiría a Iraq producirlas tan pronto como se levantaran las sanciones de las Naciones Unidas. Además, la comisión del 11-S concluyó que a pesar de los contactos entre Iraq y Al-Qaeda en 1996, no surgió "ninguna relación de colaboración".




Otros temas debatidos han incluido cuestiones acerca de una selección parcial o distorsión de los informes de inteligencia previos a la guerra, la democratización de Oriente próximo, la relación con la Guerra contra el terrorismo, el efecto en la relación de los Estados Unidos con las potencias europeas y sobre el rol y función en las Naciones Unidas, el debate sobre la reconstrucción de países y el impacto sobre naciones cercanas como Irán, Siria, Líbano y Turquía. Todavía ahora Bush defiende su decisión argumentando que "El mundo es más seguro hoy".

El proceso de toma de decisión en la administración Bush fue el tema principal de un documento británico clasificado de 22 de julio de 2002, conocido como "Downing Street Memo", que fue hecho público en mayo de 2005. En él, el jefe del Servicio Secreto de Inteligencia Británico (MI5 y MI6), Sir Richard Dearlove, cuenta su visita a Washington D. C. en verano de 2002:

"La acción militar es vista como inevitable. Bush quiere derrocar a Saddam a través de una acción militar, justificándola con el terrorismo y las armas de destrucción masiva. Pero los datos de los servicios de inteligencia y los hechos están siendo tergiversados."

El Consejo de Seguridad Nacional no tuvo paciencia con el camino de la ONU ni entusiasmo para publicar los documentos del régimen iraquí. Hubo una pequeña discusión en Washington sobre las secuelas tras una acción militar.

Algunos críticos dijeron que el memorándum de Downing Street era una "pistola humeante" (smoking gun), como sinónimo de prueba concluyente, reivindicando que eso probaba que Bush ya se comprometió a atacar Iraq en el momento en que públicamente decía que todavía no se le había pasado por la cabeza. La existencia de este debate, sin embargo, no niega los eventos contextualmente opuestos que le precedieron; Bush niega este aspecto del memorándum de Downing Street y vuelve a asegurar que no se le había pasado por la cabeza ir a la guerra en ese momento. Varios expertos en política han dicho que algunas frases del memorándum son ambiguas y que no insinúan que la administración estuviera manipulando las pruebas, sino que simplemente significa que la administración estaba preparando la inteligencia para presentarla.

El 14 de diciembre de 2008 durante una visita sorpresa a Iraq un reportero de televisión, Muntadar al-Zeidi, le lanzó dos zapatos y lo insultó con las siguientes palabras: «¡Toma tu beso de despedida, pedazo de perro!». En la cultura árabe arrojar los zapatos está considerado como una de las mayores ofensas. Bush más tarde bromeó «Era una talla 43».

Inmigración

Durante su mandato, George Bush ha planteado un proyecto de ley migratoria en la cual se expande el uso de las visas de trabajo temporal, permitiéndole a empleadores estadounidenses la contratación de trabajadores extranjeros por un periodo de hasta 6 años. Sin embargo dichos trabajadores no podrían optar a la residencia permanente (también conocida como Green Card) o ciudadanía. En el Senado el proyecto de ley ha encontrado resistencia por parte de muchos senadores demócratas incluyendo a Barbara Boxer y a Edward Kennedy.

Bush también hizo públicas sus intenciones de asegurar aún más la frontera entre los Estados Unidos y México, y también sus propósitos de agilizar los procesos de deportación, incluyendo la construcción de más centros penitenciarios para los inmigrantes ilegales y la instalación de equipamiento más sostificado en las fronteras. También estuvo de acuerdo con "incrementar el número anual de residencias permanentes (green card) con el propósito de obtener nuevos ciudadanos", pero no apoyó ninguna amnistía para aquellos que se encontraban en el país ilegalmente, argumentando que solo serviría para incentivar la inmigración ilegal.

VIH/SIDA

En el mensaje de "Estado de la Nación" de enero del 2003, Bush presentó un plan estratégico de 5 años para ayudar a la lucha global contra el sida. Bush solicitó 15 mil millones de dólares para este esfuerzo, y el Congreso apoyó dicha petición. El programa de ayuda contra el sida es liderado conjuntamente por el Embajador estadounidense Randall L. Tobias, el coordinador global del sida y el Departamento de Estado. $9 mil millones de dólares fueron destinados a nuevos programas de ayuda en los 15 países más afectados por VIH/SIDA. Otros $5 mil millones fueron asignados a continuar la lucha contra el sida en más de 100 países, donde los Estados Unidos poseen programas bilaterales establecidos. Y mil millones de dólares adicionales fueron consignados para ayudar a la Fundación Mundial de Lucha contra el sida, la Tuberculosis y Malaria. Este presupuesto representó la mayor cifra de dinero contribuido a la lucha mundial contra el sida, más que todo lo donado por los restantes países del mundo.

Comercio

La imposición por parte de Bush de un nuevo arancel al acero importado y a la madera de coníferas canadiense fue muy controvertida, en especial por sus propias políticas de apoyo al libre comercio en otras áreas. Este hecho le granjeó fuertes críticas por parte de sus compañeros conservadores y de las naciones afectadas. El arancel al acero importado fue más tarde anulado bajo la presión de la Organización Mundial de Comercio, pero la disputa sobre la madera canadiense continua debatiéndose actualmente.

Asistencia al desarrollo mundial

El Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) publicó un plan estratégico para el periodo 2004-2009. Los principales propósitos están establecidos en la estrategia de Seguridad Nacional de Bush: diplomacia, desarrollo y defensa. La nueva política de Bush, incrementará en un 50% la asistencia a aquellas naciones que asuman la responsabilidad de su propio desarrollo "gobernando justamente, invirtiendo sabiamente en su gente e incentivando la libertad económica". La asistencia al desarrollo también es dependiente de la Política Exterior de los Estados Unidos, la cual afirma que USAID brindara apoyo y asistencia a "aquellos países que están comprometidos a un gobierno democrático, economías abiertas e inversiones acertadas en la educación, salud y potencial de sus pueblos".

Crítica y opinión del público

Al comienzo de su primer mandato, la legitimidad de la elección de Bush fue puesta en tela de juicio por algunas personas, tanto a raíz de su ajustada victoria en el estado de Florida como de su controvertido triunfo electoral, que incluyó acusaciones de supresión de votos y de falsificación.



Los grados de aprobación de Bush desde febrero de 2001 hasta el junio de 2006. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la invasión de Iraq de 2003, estos números han disminuido constantemente.

Frecuentemente, los opositores de George Bush alegan que son el vicepresidente Dick Cheney, así como sus asesores Paul Wolfowitz o Condoleezza Rice quienes realmente poseen el control del gobierno de los EE. UU. Además, de cuando en cuando, las capacidades intelectuales de George W. Bush han sido cuestionadas por los medios de comunicación y por otros líderes políticos. Sus detractores acostumbran a citar los numerosos errores lingüísticos cometidos por Bush durante sus discursos públicos. Además, la tendencia de Bush a no pronunciar claramente ha sido frecuentemente ridiculizada tanto por los medios como por la cultura popular.

Bush ha contado también con el rechazo frontal de importantes celebridades de su país, quienes no han ahorrado esfuerzos en mostrar la oposición a su política. El documental Fahrenheit 9/11 de Michael Moore acusa a Bush de utilizar los sentimientos públicos posteriores al 11-S con fines políticos, así como de mentir al pueblo estadounidense acerca de las causas de la guerra de Irak. Otro cineasta, en este caso Spike Lee, muestra en su documental When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts (Cuando se rompieron los diques, un requiem en cuatro actos), las desastrosas consecuencias de la gestión que las autoridades hicieron para paliar los efectos del Huracán Katrina.

Bush fue igualmente criticado fuera de las fronteras de su país, convirtiéndose en el primer objetivo de las campañas por la paz y anti-globalización. Su política internacional fue objeto de numerosas críticas durante las elecciones alemanas de 2002 y canadienses de 2006. Además, ha sido abiertamente criticado por varios líderes internacionales como Gerhard Schröder, Jean Chrétien, José Luis Rodríguez Zapatero, Romano Prodi, Hugo Chávez y Vladímir Putin. Por otra parte, las visitas diplomáticas llevadas a cabo por George Bush han estado constantemente acompañadas de protestas masivas.

Sin embargo, Bush también ha contado con el apoyo de otros tantos líderes internacionales como Tony Blair, José María Aznar, Álvaro Uribe Vélez, John Howard, Junichiro Koizumi, Angela Merkel, Nicolas Sarkozy, Stephen Harper y Ehud Ólmert, así como una buena compenetración con otras figuras como Vicente Fox o Felipe Calderón.

A pesar de sus numerosos detractores, George W. Bush disfrutó de un fuerte apoyo entre los estadounidenses más conservadores con lo que, en las elecciones de 2004, recibió el apoyo de entre un 95% y un 98% de los electores republicanos. Con este apoyo, consiguió derrotar al candidato demócrata John Kerry por más de tres millones y medio de votos de diferencia en las elecciones de 2004. No obstante, la aprobación de las bases conservadoras decreció posteriormente debido sobre todo a la creciente frustración republicana, tanto por el gran gasto público de la Administración Bush, como por el problema de la inmigración ilegal. Así pues, tras haberle brindado su apoyo, muchos republicanos comenzaron a criticar a Bush por sus actuaciones en Irak, Irán e Israel.

Algunas personas como Benjamín Ferencz, que fue fiscal jefe de los juicios de Núremberg, han expresado que Bush debería ser juzgado junto con Saddam Hussein, por empezar una guerra de agresión, crimen supremo según los principios de Nuremberg. Otros expertos han calificado igualmente la guerra de Irak como ilegítima. "No había autorización del Consejo de Seguridad de la ONU […] y eso la convierte en un crimen contra la paz " dijo el profesor de derecho internacional Francis Boyle, quién también especificó que el manual de campo del Ejército de los Estados Unidos requiere de dicha autorización para comenzar una guerra ofensiva.

Sin embargo, los historiadores destacan que cada uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU ha mantenido al menos una guerra sin el permiso o aprobación del Consejo. Por otra parte, muchas de las actuaciones militares anteriores de los Estados Unidos han carecido de semejante permiso por parte de las Naciones Unidas, como son prueba las situaciones de Vietnam, Haití, Kosovo, Panamá, Granada o el intento de rescate de los rehenes estadounidenses de la Embajada Iraní durante la Revolución Islámica en ese país.


Cartel alusivo a George Bush en una calle de Buenos Aires llamando a la movilización ante la visita del mandatario estadounidense a la capital argentina en noviembre de 2005.

Bibliografia:


Dahiana A. Rosales H.
CI. 19.359.141
CRF